Acabo de escribirlo (me he obligado a escribir algo por no fallarme a mí misma... siempre dejo lo de escribir "para cuando tenga tiempo" ag, error gordo). La idea es desarrollarlo un poco más (con más ideas sobre el viaje y todo lo que el personaje se ha perdido). Necesito ideas con el título y el ritmo. Repito demasiado "ese hombre" y... bueno, me callo y lo copio:
Un hombre pensativo que sale por última vez de casa es una metáfora moderna del viaje.
Concentrado en el humo agazapado entre sus dientes, ese hombre que ha soñado con miles de edificios sin ventanas, se aleja cada vez más de lo que uno en verdad es. Alejarse para no caer, vestirse con lo que uno realmente no es.
Un hombre que, empachado de sombra, descubre que no ha visto el círculo que dibujan los senos de una mujer contra el vaho de la ventana.
Un hombre que sale por última vez de su casa es por que no piensa volver, romper con su vida actual, buscar una nueva vida. O puede que espere la muerte a la vuelta de cualquier esquina y empieza el mayor viaje de su muerte.
ResponderEliminarUn edificio sin ventanas, un edificio de nichos, muchos cristales, marmoles brillantes, pero ninguna ventana.
Es punto de partida, una idea.
¡Gracias Jose!
ResponderEliminarEstaba pensando en esa segunda opción del viaje (¡qué trágica me puse!). Gracias por el punto de partida, ¡voy a seguir trabajándolo!
Uff!
ResponderEliminarUxue, Jose...
La verdad es que uno se queda sin palabras, mudo, quieto (que no es más que el silencio de los pasos).
Niña, me encantaría leer más cosillas tuyas. Mándame algo por mail porfi.
A mi no me importa que se repita hombre. Incluso me gusta: le da presencia, corporeidad. Pero quitaría los "unos", porque alejan el foco del personaje, le quitan el protagonismo.
"de lo que en verdad es"; "con lo que realmente no es".
Besos sin salir de casa