Hola acarísimos, aquí os dejo mi cuentecillo. Al principio no sabía muy bien qué contar y ya veis, me habéis regalado unas palabras preciosas para la imaginación. Gracias.
Quería escribir algo para álbum infantil. Espero haberlo logrado.
Prometo dejar comentarios en vuestros cuentos durante esta semana. Sois estupendos.
Y para la que viene tenemos el vídeo de Uxue. A ver qué se nos ocurre.
Comino y su deseo gigante
Comino era tan chiquito, tan chiquito, que para él las estrellas estaban mucho más lejos que para el resto de la gente.
(Así comenzaba la historia... Siento quitarla del blog pero quería moverla un poco e igual me ponen pegas si está aquí publicada. Abrazote).
NiñoCactus
Encantador, Niñocactus. Aunque yo reniego de los diminutivos, en este cuento no quedan mal. Hay una cosa que no me cuadra... ¿Porqué el protagonista cambia de opinión en el último momento?
ResponderEliminarDeberias explicarlo...
Otra cosa mariposa:
"una estrella pequeña, diminuta, como él"
seguro que puedes expresarlo mejor, que con una reiteración(toma poesía constructiva). Puedes decir que era diminuta como un "comino" o algo así. En textos tan cortos debemos cuidar de no repetir palabras ni adornar de adjetivos lo que queda claro en la primera descripción.
Solo uso tu texto como repaso, no me había dado cuenta hasta que lo leí por segunda vez.
Un abrazo
NiñoCactus, me gustan mucho tus ambientaciones, siempre muy delicadas. Sin embargo, estoy de acuerdo con Rubén en par de cosas. La redundancia en un texto puede ser peligrosa si no vas con cuidado. Por otro lado, el final me choca un poco. ¿Por qué especial? ¿Por qué se siente especial? ¿Se siente único?
ResponderEliminarUn detalle más. De todos los cuentos que he visto hasta ahora por aquí se pueden sacar relatos ilustrados. Eso sí, antes habría que retocarlos y quitarles cosas, para quitarles lo que hubiese en imágenes, pero la esencia podría llegar a ser la misma.
Pues eso, gracias por lo relatos. Me encantan todos :)
Tengo que quitarme la manía de hablar en diminutivo. Y eso que no soy Pediatra que esos sí que se pasan: caquitas, moquillos, tosecilla...
ResponderEliminarTe explico, el niño cambia de opinión porque así el final me gusta más. Porque también podía crecer, jeje. (Es broma) En realidad pensaba que se entendía: al descubrir la estrella diminuta y ser tan especial para él, se da cuenta de que no importa si se es grande o pequeño. Añadiré una frase en la que dice algo parecido. Por eso reitero lo de pequeña y diminuta.
Pues gracias por el comentario, niño.
Un abrazote mayúsculo.
Creo que voy a quitar lo de "chiquitito y especial" de la frase del niño. Era por unirlo con la estrella pero lo explicaré antes.
ResponderEliminarPor cierto, Pepe, puedes añadir más post por página. Lo digo para que no desaparezcan demasiado pronto, es que somos muchos.
Gracias a ti (se nos cruzaron los comentarios)
Descansa mucho
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ResponderEliminar!Qué precioso cuento, NiñoCactus! Me ha encantado, qué bueno lo de los bocadillos de mantequilla y levadura. Y lo mejor es el final, !cómo molaría que todo fuera así de sencillo!
ResponderEliminarPor decir algo, la cama de hojalata me hizo pensar al principio que el protagonista podía no ser un niño, sino un comino, o un bichillo. Pero luego a medida que lees va quedando claro que es una persona.
Me ha encantado. Bueno, mañana sigo con los comentarios. Buenas noches nocheras.