Nos vigilan, están en todas partes y, lo peor de todo, quieren contarnos cuentos.
lunes, 17 de mayo de 2010
Historias para no dormir
Hablo de historias de terror: el hombre del saco, leyendas urbanas, fantasmas que se te aparecen cuando nombras tres veces su nombre delante de un espejo. Esas historias, que al finalizar la noche, originaba una epidemia de excusas para no volver a casa solo.
Os propongo que para la siguiente semana colguemos alguna historia de miedo, ¿Os apuntáis?
domingo, 16 de mayo de 2010
El corazón de la tortuga.
sábado, 1 de mayo de 2010
A propósito de "Donde viven los monstruos"
Esta es la web de un proyecto que, aunque ya ha terminado, me parece precioso. Cory Godbey es un ilustrador que, movido por su admiración por el libro de Sendak, “Donde viven los monstruos”, propuso a los ilustradores del mundo que dibujaran su visión particular de “Terribles ojos amarillos”, el monstruo más monstruo de la historia de Sendak. Las respuestas no se hicieron esperar:
http://www.terribleyelloweyes.com/2009/05/terrible-yellow-eyes.html
Y para animar la lectura, un poco de musiquita. A ver si consigo subirla…
http://www.youtube.com/watch?v=9jD0XqnpO58
http://www.youtube.com/watch?v=HqDKX2JFMm8Palabras sin patentar
Hola a todos,
Después del precioso final del cuento de Little Mc parece que nos hemos atascado un poco. Al menos yo. Para que no decaiga, os propongo un nuevo ejercicio de escritura.
No sé si a alguno le ocurrirá lo mismo: a veces, aprovechando un lapsus, una confusión, una palabra que se me traba, a mí o a cualquiera de las personas con las que hablo, me da por inventarme palabras y buscarles un significado. Son palabras sin patentar, palabras que no están en el diccionario, pero existen, aunque sólo sea por un ratito, con forma y significado.
Me gusta pensar que son como papeles olvidados en un cajón y yo vengo con una linterna y las alumbro y las saco del cajón. La mayoría tiene su momento de gloria efímera, sus diez minutos de televisión y luego desaparecen. Algunas, pocas, consiguen colgarse a mi memoria, asociadas a un recuerdo especial.
Últimamente me he topado con alguna de estas “palabras sin patentar”: El otro día, en uno de los microrrelatos del blog de Niñocactus (con tu permiso, Niñocactus); hace un par de semanas, en un precioso libro de Mar Pavón, “Petitusos” (os lo recomiendo, por el texto como por las ilustraciones de João Vaz de Carvalho).
Pues bien, se me ocurrió que podía estar bien inventarse una historia para una palabra inventada.¿Qué os parece? ¿Quién se apunta? ¿Nos damos de plazo una semana?